Señor, enséñanos:
a orar sin olvidar el trabajo;
a dar sin mirar a quien;
a servir sin preguntar hasta cuando;
a sufrir sin ofender sea a quien sea;
a progresar sin perder la simplicidad;
a sembrar el bien sin pensar en los resultados;
a disculpar sin condiciones;
a marchar hacia el frente sin contar los obstáculos;
a ver sin malicia;
a escuchar sin corromper los asuntos;
a hablar sin herir;
a comprender al prójimo sin exigir entendimiento;
a respetar a los semejantes sin reclamar consideración;
a dar lo mejor de nosotros, además de la ejecución del propio deber, sin cobrar tasas de reconocimiento;
Señor fortalece en nosotros la paciencia para con las dificultades de los otros, así como precisamos de la paciencia de los otros para con nuestras dificultades;
Ayúdanos, sobretodo, a reconocer que nuestra más alta felicidad será invariablemente, aquella de cumplir con los designios donde y como quieras, hoy, ahora y siempre.
Dictado por el espíritu: Emmanuel
Médium Francisco Cândido Xavier
Extraído del libro "
La Luz de la Oración"
Pintura de: Julia Ismambetova
Tomada del blog TODO POR EL ARTE
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