El Alquimista
“Espero que sirva de estímulo para que cada lector escriba su propia oración, pidiendo para sí mismo y para los demás lo que le parezca más importante”.
Caminando por las calles de São Paulo, recibí de un amigo –Edinho de Oliveira– un panfleto titulado El instante sagrado. Impreso a cuatro colores, en excelente papel, no parecía tener ninguna iglesia o culto por detrás, respaldándolo. Apenas contenía el texto de una oración. Cuál no sería mi sorpresa cuando vi que quien firmaba esta oración era... ¡Yo mismo! Había sido publicada a principios de los años ochenta, en la contraportada de un libro de poesía.
No imaginaba que resistiría el paso del tiempo, ni que volvería a mis manos de una manera tan misteriosa. De todas formas, cuando la releí, no me avergoncé de lo que había escrito.
Puesto que estaba en aquel panfleto, y puesto que creo en las señales, me ha parecido oportuno reproducirla aquí. Espero que sirva de estímulo para que cada lector escriba su propia oración, pidiendo para sí mismo y para los demás lo que le parezca más importante. De esta manera, activamos una vibración positiva en nuestro corazón, que debe contagiar todo lo que nos rodea.
Mi oración
Señor, protege nuestras dudas, pues la Duda es una manera de rezar. Ella es la que nos hace crecer, pues nos fuerza a mirar sin miedo las múltiples respuestas posibles que pueden darse para una misma pregunta. Y para que tal cosa sea posible.
Señor, protege nuestras decisiones, pues la Decisión es una manera de rezar. Danos valor para, una vez vencida la duda, ser capaces de elegir uno de los dos caminos que se abren frente a nosotros. Que nuestro SÍ sea siempre un SÍ y que nuestro NO sea siempre un NO. Que una vez escogido el camino, jamás miremos hacia atrás, ni dejemos que nuestra alma se consuma en el remordimiento. Y para que tal cosa sea posible.
Señor, protege nuestros sueños, porque el Sueño es una manera de rezar. Haz que, independientemente de la edad que tengamos o de las circunstancias que afecten a nuestras vidas, seamos capaces de mantener encendida la llama sagrada de la esperanza y de la perseverancia. Y para que tal cosa sea posible.
Señor, danos siempre entusiasmo, porque el Entusiasmo es una manera de rezar. Él es el que nos vincula a los Cielos y a la Tierra, a los hombres y a los niños, y nos dice que el deseo es importante, y merece nuestro esfuerzo. Él es el que nos asegura que todo es posible, siempre que estemos firmemente comprometidos con lo que hacemos. Y para que tal cosa sea posible.
Señor, protégenos, porque la Vida es la única manera que tenemos de manifestar tu milagro. Que la tierra continúe transformando la semilla en trigo y que nosotros sigamos transformando el trigo en pan. Y tal cosa solo es posible si tenemos Amor; por lo tanto, nunca nos dejes solos.
Danos siempre tu compañía, y la compañía de hombres y mujeres que tienen dudas, actúan, sueñan, se entusiasman y viven como si dedicaran todos los días a tu gloria. Amén.
Texto retirado de: La Revista
Amigo, esta é uma verdadeira oraçao... E precisamos im ter a nossa oração para estarmos sempre conectados ao Céu...A oraçao me faz Paz, me faz estar sempre em conctato com Deus... Este é o caminho que nos leva onde o nosso coraçao deseja tanto estar...E È so orar que seremos conduzidos pelo Espeirito Santo a um luga de Paz, o Tesouro qeu ninguem rouba....
ResponderEliminarReceba emu abraço de´Fé e Esperança