20. El Control sexual
Pregunten fríamente a la conciencia de todos aquellos que tienen herido el corazón por las vicisitudes y desengaños de la vida; remóntense paso a paso al origen de los males que los afligen, y verán si casi siempre podrán decirse: Si yo hubiese o no hubiese hecho tal o cual cosa, no me encontraría en tal posición.
Item No, 4 del cap, V, de “Evangelio Según el Espiritismo”.
Existe el mundo sexual de los espíritus de evolución primaria, lleno de uniones irresponsables, así como también existe el mundo sexual de los espíritus concientes, quienes ya adquirieron conocimiento de las propias obligaciones, frente a la vida; el primero esta constituido por hombres y mujeres psíquicamente no muy alejados de la selva, remanentes próximos de la convivencia con los brutos, mientras que el segundo se halla integrado por las conciencias iluminadas, estudiantes de las leyes del destino a la luz de la inmortalidad. El primer grupo esta imantado a la poligamia, a veces desenfrenada; y solo poco a poco, despertará a las responsabilidades sexuales a través de experiencias múltiples en el campo de las reencarnaciones.
El segundo ya se irguió para una visión panorámica de los deberes que nos competen, frente a nosotros mismos, y procura elevar los mismos impulsos educándolos por los mecanismos de la contención.
Hablar de gobierno y administración en el campo sexual, a quienes se desviaron en la poligamia, seria como exigir al cavernícola desempeñar el cargo de un profesor universitario, razón por la que seria justo que alguien se detuviese en este o aquel estudio alusivo a la educación sexual, con quienes se muestran susceptibles de entender solo sus reflexiones sobre el particular.
Establecido el parecido; preguntémonos si nos seria permitido abandonar en el mundo los compromisos afectivos asumidos unos frente a otros.
Así estamos listos para considerar que la unión sexual entre dos seres terrenales, tiene la obligación de buscar la tranquilidad y el equilibrio de alguien que, en este caso es el compañero o la compañera, y muy comúnmente otros más que son los hijos y demás descendientes.
Urge, de esta manera, evitar caer en el terreno de la aventura, en materia de sexo, para que el desorden en los ajustes propuestos o aceptados no vengan a romper la seguridad de aquel o aquella que tomamos bajo nuestro cuidado y asistencia, con instintos destructivos sobre todo el grupo a quienes atraemos por nuestra afinidad.
No se trata en nuestras definiciones, del llamado “vinculo indisoluble” creado por las leyes humanas, toda vez que, en toda parte, hallamos compañeros y compañeras lesionados por el comportamiento de compañeros escogidos para la vivencia sexual y que, por esto mismo se hallan después perjudicados, en su derecho natural de vincularse a otra u a otras uniones consecutivas, procurando la compañía de acuerdo a su confianza y respetabilidad; nos reportamos al impositivo de la lealtad la cual debe ser correspondida con lealtad, sea cual sea el tipo de unión en que los compañeros se comuniquen sexualmente uno con el otro, sosteniendo el equilibrio recíproco.
Considerando lo expuesto los participantes de unión afectiva, consientes de los deberes que asumieron precisan, examinar hasta que punto habrán generado las causas de la indisciplina o de la deserción en aquel o en aquella que desistió de su propia seguridad íntima y se lanzo a la liviandad. Justo es ponderar en cuanto a esto, pues en muchos casos de esta misma especie, no es solamente aquel o aquella quienes faltan a sus propios compromisos; el único culpable de la ruptura afectiva es el compañero o la compañera que por decidía o frialdad, egoísmo o irreflexión en los votos tomados, inducen al compañero o a la compañera a caer en la inseguridad, en el campo afectivo, atrayendo para sí perturbaciones y actitudes de tamaño imprevisible.
Pintura de: Olga Minnibaeva, tomada del blog: Recogedor
Por el espíritu de: Emmanuel
Psicografía: Francisco Cándido Xavier.
Texto retirado del: Libro VIDA Y SEXO.
Creo en el sexo consciente y responsable fruto del amor y comprometido con todo lo que conlleve.
ResponderEliminarFeliz año nuevo Conspicuo y mis mejores deseos para ti y los tuyos.
Gracias por los buenos desesos para este 2010 que comienza, esperando que este año sea un millòn de veces mejor, soportando los incovenientes con mucha paciencia y fè. Un abrazo.
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