Golpeado en el ideal del bien hacer, disculpa y avanza al frente.
Azotado en el corazón, enjuga las lágrimas y sigue adelante.
La indulgencia es la victoria de la víctima y el olvido de todo mal es la respuesta del justo.
Espinas despuntan en el cuerpo de tallo verde, mas la rosa, en silencio, florece triunfante por encima de ellos, enviando perfume al cielo.
Sombras de la noche envuelven el paisaje terrestre en la oscuridad del nadir; sin embargo, el Sol, sin palabras, expulsa las tinieblas cada mañana, recuperándola para la alegría de la luz. Azotado en el corazón, enjuga las lágrimas y sigue adelante.
La indulgencia es la victoria de la víctima y el olvido de todo mal es la respuesta del justo.
Espinas despuntan en el cuerpo de tallo verde, mas la rosa, en silencio, florece triunfante por encima de ellos, enviando perfume al cielo.
Acuérdate de los perseguidos sin causa que se refugiaron en la paz de la conciencia, en todas las épocas.
Sócrates bebe la cicuta que imponen a su boca; sin embargo, se alza a la cumbre de la filosofía.
Esteban muere bajo pedradas, abriendo camino a tres siglos de flagelación contra el Cristianismo naciente; sin embargo, se hace modelo del heroís-mo y de la resistencia de los mártires que transforman el mundo.
Gutenberg es procesado como deudor reincidente, mas crea la imprenta, deshaciendo la niebla medieval.
Juan Hus es quemado vivo, mas imprime nuevos rumbos a la fe.
Colón expira abandonado en un camastro en Valladolid; sin embargo, se levanta para siempre en la memoria de América.
Galileo, preso y humillado, revela al hombre nueva contemplación del Universo.
Lutero, vilipendiado, resucita las letras del Evangelio.
Giordano Bruno, atravesando pavoroso suplicio, traza más altos rumbos al pensamiento.
Lincoln cae asesinado, mas extingue la cautividad en su patria.
Pasteur es ironizado por la mayoría de sus contemporáneos; sin embargo, renueva los métodos de la ciencia y se convierte en benefactor de todos los pueblos. Y, todavía ayer, Gandhi cae bajo golpe homicida, mas consagra el principio de la no violencia.
Entre los perseguidores se cuentan los obsesados, los desenfrenados, los depravados, los infelices, los calumniadores, los calculadores y los criminales, que bajan por los torrentes del remordimiento para la necesaria refundición mental en los alambiques del tiempo, mas, entre los perseguidos sin razón, se enumeran casi todos aquellos que lanzan nueva luz sobre las rutas de la vida.
Es por ello que Jesús, el Divino Gobernador de la Tierra, prefirió alinearse entre los escarnecidos e injuriados, aceptando la muerte en la cruz, para extender la gloria del amor puro y la fuerza del perdón, a fin de que se perfeccione la Humanidad entera.
Dictado por el espíritu: Emmanuel
Médium Francisco Cândido Xavier
Extraído del libro "
Religión de los Espíritus"
Pintura de: Helge Jensen
Tomada del blog TODO POR EL ARTE
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