Estarás tal vez delante de algún problema que te parece positivamente insoluble.
No creas que la fuga te pueda auxiliar.
Piensa en las reservas de fuerzas que yacen dentro de ti y acepta las dificultades como se presenten.
No abandones tu posibilidad de trabajar y continuar fiel a tus propios deberes.
Asume las responsabilidades que te correspondan.
Evita comentar los aspectos negativos de la prueba que atravieses.
Ora - pero ora con sinceridad - pidiendo la protección de Dios a favor de todas las personas envueltas en el asunto que te preocupa, sean ellas quienes sean.
Si existen ofensores en el campo de las inquietudes en las que, por ventura, te veas, perdona y olvida cualquier tipo de agresión de las que hayas sido objeto.
Esfuérzate por establecer la tranquilidad en tus áreas de acción, sin considerar sacrificios personales que serán siempre pequeños, por mayores que te parezcan, en hipótesis de ser realmente el precio de la paz de que necesitas.
Si ninguna iniciativa de tu parte es capaz de resolver el problema enfocado, nunca recurras a la violencia, sino continúa trabajando y entrégate a Dios.
Pintura de: Suzy Smith, tomada del blog Suzy Smith
Por el espíritu de: Emmanuel
Psicografía: Francisco Cándido Xavier.
Texto retirado del: Libro "CALMA".
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