Es justo recordar: la voz humana está cargada de vibraciones.
Esfuérzate por evitar los gritos intempestivos e inoportunos.
Una exclamación estruendosa equivale a una pedrada metal.
Si alguien te dirige la palabra en tono muy alto, hazle el obsequio de responder en tono más bajo.
Los nervios de los demás son iguales a los tuyos: pierden el equilibrio con facilidad.
Discusiones sin provecho es desperdicio de fuerzas.
No te digas sufriendo agotamiento y fatiga para poder lanzar frases tempestuosas y ofensivas; aquellos que se encuentran realmente cansados procuran reposo y silencio.
Si te sientes a la proximidad de la irritación, estás enfermo y el enfermo exige remedio.
Barullo verbal solo complica.
Piensa en eso: tu voz es tu retrato sonoro.
Pintura de: Kathy Weber, tomada del blog Paintings by Kathy Weber
Por el espíritu de: Emmanuel
Psicografía: Francisco Cándido Xavier.
Texto retirado del: Libro "CALMA".
Hola Querido Conspi: Que lindos consejos, realmente nuestra voz va impregnada de nuestras vibraciones,de nuestro estado mental, con ellas podemos acariciar, besar , sanar el alma y brindar regalos por doquier...
ResponderEliminarun abrazo grande. Tami