El Alquimista
Del lejano Oriente
“El guerrero de la luz no llega a entrar en combate, limitándose a provocar un poco, de manera que la sombra de su provocación confunda al adversario”.
El deseo tiene que ser fuerte
El yoga Ramakrishna ilustra con una parábola la intensidad del deseo que necesitamos tener:
El maestro llevó al discípulo a las proximidades de un lago.
-Hoy voy a enseñarte lo que significa la verdadera devoción – le dijo.
Le pidió al discípulo que entrase con él en el lago y, sujetando la cabeza del muchacho, la metió bajo el agua.
Pasó el primer minuto. A mitad del segundo minuto, el muchacho ya se debatía con todas sus fuerzas para librarse de la mano del maestro y poder regresar a la superficie.
Al final del segundo minuto, el maestro lo soltó. El muchacho, con el corazón disparado, se irguió jadeante.
-¡Usted ha intentado matarme! –gritaba.
El maestro esperó a que el joven se calmase, y dijo:
-No he querido matarte. Si lo hubiera querido, tú ya no estarías aquí. Tan sólo quería saber lo que sentías mientras te encontrabas bajo el agua.
-¡Sentía que me moría! ¡Todo lo que quería en el mundo era respirar un poco de aire!
-Es exactamente eso. La verdadera devoción sólo se muestra cuando sólo tenemos un deseo, y moriremos si no conseguimos realizarlo.
Moviendo la sombra
Miyamoto Musashi, el célebre samurai que escribió El libro de los cinco anillos, habla de la estrategia para comprender el espíritu y las cualidades del enemigo.
Según él, cuando no conseguimos saber lo que nuestro adversario pretende, debemos fingir un ataque. Todas las personas del mundo están siempre preparadas para defenderse, porque viven bajo el miedo y con la paranoia de que los demás las rechazan.
De esta manera, también nuestro adversario –por muy brillante que sea- es inseguro y reacciona con violencia exagerada a la provocación. Al actuar de esta manera, muestra todas las armas que tiene, y así logramos a conocer sus mejores defensas y sus puntos débiles.
A esta técnica Musashi la llama “mover la sombra”. En realidad, el guerrero de la luz no llega a entrar en combate, limitándose a provocar un poco, de manera que la sombra de su provocación confunda al adversario.
Entonces, sabiendo exactamente qué tipo de enfrentamiento puede esperar, el guerrero de la luz ataca, o se retira.
El Mahatma va al mercado
Mahatma Gandhi, después de haber conseguido la independencia de la India, viajó en cierta ocasión a Inglaterra. Paseaba con algunas personas por las calles de Londres, cuando el escaparate de una famosa joyería atrajo su atención.
El dueño de la joyería lo reconoció inmediatamente, y salió a la calle para saludarlo:
-Me siento muy honrado de que el Mahatma se encuentre aquí contemplando nuestro trabajo. Tenemos muchas cosas de inmenso valor, belleza y arte, y nos gustaría ofrecerle algo.
-Sí, estoy admirado con tanta maravilla – respondió Gandhi-. Y aún más sorprendido estoy conmigo mismo, pues sabiendo que podría recibir un rico regalo, aún consigo vivir y ser respetado sin necesidad de usar joyas.
El yoga Ramakrishna ilustra con una parábola la intensidad del deseo que necesitamos tener:
El maestro llevó al discípulo a las proximidades de un lago.
-Hoy voy a enseñarte lo que significa la verdadera devoción – le dijo.
Le pidió al discípulo que entrase con él en el lago y, sujetando la cabeza del muchacho, la metió bajo el agua.
Pasó el primer minuto. A mitad del segundo minuto, el muchacho ya se debatía con todas sus fuerzas para librarse de la mano del maestro y poder regresar a la superficie.
Al final del segundo minuto, el maestro lo soltó. El muchacho, con el corazón disparado, se irguió jadeante.
-¡Usted ha intentado matarme! –gritaba.
El maestro esperó a que el joven se calmase, y dijo:
-No he querido matarte. Si lo hubiera querido, tú ya no estarías aquí. Tan sólo quería saber lo que sentías mientras te encontrabas bajo el agua.
-¡Sentía que me moría! ¡Todo lo que quería en el mundo era respirar un poco de aire!
-Es exactamente eso. La verdadera devoción sólo se muestra cuando sólo tenemos un deseo, y moriremos si no conseguimos realizarlo.
Moviendo la sombra
Miyamoto Musashi, el célebre samurai que escribió El libro de los cinco anillos, habla de la estrategia para comprender el espíritu y las cualidades del enemigo.
Según él, cuando no conseguimos saber lo que nuestro adversario pretende, debemos fingir un ataque. Todas las personas del mundo están siempre preparadas para defenderse, porque viven bajo el miedo y con la paranoia de que los demás las rechazan.
De esta manera, también nuestro adversario –por muy brillante que sea- es inseguro y reacciona con violencia exagerada a la provocación. Al actuar de esta manera, muestra todas las armas que tiene, y así logramos a conocer sus mejores defensas y sus puntos débiles.
A esta técnica Musashi la llama “mover la sombra”. En realidad, el guerrero de la luz no llega a entrar en combate, limitándose a provocar un poco, de manera que la sombra de su provocación confunda al adversario.
Entonces, sabiendo exactamente qué tipo de enfrentamiento puede esperar, el guerrero de la luz ataca, o se retira.
El Mahatma va al mercado
Mahatma Gandhi, después de haber conseguido la independencia de la India, viajó en cierta ocasión a Inglaterra. Paseaba con algunas personas por las calles de Londres, cuando el escaparate de una famosa joyería atrajo su atención.
El dueño de la joyería lo reconoció inmediatamente, y salió a la calle para saludarlo:
-Me siento muy honrado de que el Mahatma se encuentre aquí contemplando nuestro trabajo. Tenemos muchas cosas de inmenso valor, belleza y arte, y nos gustaría ofrecerle algo.
-Sí, estoy admirado con tanta maravilla – respondió Gandhi-. Y aún más sorprendido estoy conmigo mismo, pues sabiendo que podría recibir un rico regalo, aún consigo vivir y ser respetado sin necesidad de usar joyas.
Texto retirado de: La Revista
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