37- EXPERIMENTACIÓN
Si sabemos que la fuerza mental es una energía activa y que los pensamientos son recursos objetivos, es imperioso reconocer que la experimentación, dentro de los dominios del psiquismo, nos exige la noción de responsabilidad ante la vida, para que el éxito sea la respuesta justa a las indagaciones sinceras.
Un labrador bien informado investiga el suelo y planta con devoción y confianza. No se ríe del pedregullo, lo aparta atento. No se burla del espino, lo arranca en beneficio de la labranza que efectúa. No goza con el duelo que libran los brotes tiernos y los destructores gusanos, sino que combate a los insectos devoradores con constancia y serenidad, y defiende de tal manera el futuro del grano sano.
No ocurre igual en la Tierra, con la mayoría de los investigadores de la espiritualidad.
Con el pretexto de prevenirse de la mistificación, siembran duros obstáculos en el terreno moral donde trabajan con el arado de la observación, y por eso muchas veces, inutilizan sus propias herramientas antes de haber obtenido algún resultado.
Transforman a los compañeros en cobayos, exigen a los demás cualidades que ellos mismos no poseen, tratan con deliberado desprecio al pequeño embrión de la realidad y terminan generalmente en la negativa, incapaces de penetrar al templo del espíritu.
Es interesante reconocer que el fruto es siempre la victoria del esfuerzo de un equipo.
Sin el árbol que lo mantiene, sin la tierra que sustente al árbol, sin las aguas que rieguen el suelo y sin las lluvias que regeneren el manantial, jamás podría ese árbol aparecer.
Sin vías no corre la locomotora.
El avión no prestaría servicio al hombre sin campo donde aterrizar.
Las revelaciones del Cielo requieren base para asentarse en la Tierra.
Por lo general, quien procura información de la vida invisible forma parte de un grupo de personas con las que se consagra a tal cometido. Casi siempre, sin embargo, espera en forma sistemática la colaboración ajena, sin ofrecer de sí mismo más que reiterados reclamos.
La naturaleza, no obstante, evidencia la necesidad de colaboración en sus más humildes actividades.
Una simple torta requiere ingredientes saludables para materializarse con provecho. Si una diminuta porción de veneno aparece ligada a la harina, el conjunto intoxica en lugar de nutrir.
Quien desee inundarse de claridad espiritual traiga consigo el combustible apropiado.
No ganamos confianza si usamos sarcasmo, ni compramos simpatía distribuyendo agresiones indiscriminadamente.
El gran río es la suma de pequeños afluentes.
La ciudad no se yergue de improviso.
Todas las realizaciones demandan comenzar con seguridad.
Un error casi imperceptible de cálculo puede comprometer la estabilidad de un edificio.
La experimentación psíquica no puede avanzar con firmeza, sin los cimientos morales de la conciencia ennoblecida.
Cada espíritu humano - microcosmos del Universo - irradia y absorbe. Emitir la liviandad y la codicia, la envidia y el egoísmo, la vanidad y la ferocidad, a través de una actitud poco digna o de la crítica destructora, es acumular tinieblas en torno de nuestros propios ojos.
Nadie podrá hacer luz en medio de la noche si destruye la lámpara, a pesar de que el centro de energía continúe existiendo.
Nadie recogerá agua pura en un pozo terrestre, si atrae a la superficie el lodo que descansa en el fondo.
No se obtiene la verdad en la vida tan fácilmente como se enjaula a un ave del bosque.
La verdad es luz, y solamente el corazón alimentado con amor y el cerebro enriquecido con sabiduría puede reflejar su grandeza.
Pintura de: Gladys Roldan-de-Moras, tomada de la web Gladys Roldan-de-Moras Fine ArtPor el espíritu: Emmanuel
Psicografía: Francisco Cándido Xavier.
Texto retirado del: Libro "DERROTERO".
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