La mascota del blog

domingo, 30 de mayo de 2010

De maestros zen y grandes artistas

Por Paulo Coelho
El Alquimista

La luz de la sabiduría tiene muchos tonos y entra en los momentos más inesperados.

El sabor y el idioma

Un maestro zen descansaba con su discípulo. En un momento dado, sacó un melón de su alforja, lo partió en dos, y ambos se pusieron a comer. Cuando llevaban un rato comiendo, el discípulo comentó:


-Mi sabio maestro, sé que todo lo que usted hace tiene una razón de ser. Compartir este melón conmigo tal vez sea una señal de que quiere enseñarme algo.

El maestro continuó comiendo en silencio.

-Por su silencio, entiendo la pregunta oculta –insistió el discípulo–, que debe de ser la siguiente: el gusto que siento al probar esta deliciosa fruta, ¿dónde se encuentra? ¿en el melón o en mi lengua?

El maestro nada dijo. El discípulo continuó:

-Todo en esta vida tiene un sentido, y creo que estoy cerca de la respuesta: el gusto es un acto de amor e interdependencia entre los dos, porque sin el melón no habría un objeto de placer, y sin la lengua...

-¡Basta! –exclamó el maestro–. ¡Los más mentecatos son justo los que se creen más inteligentes, y le buscan a todo una interpretación! El melón está muy bueno, y eso basta. ¡Hazme el favor de dejarme comer en paz!

Ryokan y el ladrón
Ryokan era incapaz de acusar a nadie. Aunque era un gran maestro del budismo zen, nunca se consideró mejor que los demás.
Uno de sus discípulos le pidió que conversase con su hermano, un bandido que tenía a la ciudad aterrorizada. Ryokan fue a casa de este hombre y pasó allí toda la noche.

No se cruzaron ni una palabra.

Por la mañana, el ladrón le ayudó a Ryokan a atarse las sandalias. Mientras lo hacía, las lágrimas del hombre empezaron a caer, mojando los pies del maestro.

-Nunca había estado en la compañía de un sabio –dijo entre sollozos–. Solo he estado con ladrones como yo, o con policías que solo estaban interesados en condenarme. Si Ryokan ha pasado una noche conmigo es porque aún valgo alguna cosa.
Y a partir de aquel día este hombre nunca más cometió ningún crimen.

El Greco y la luz
En una agradable tarde de primavera, un amigo fue a visitar al pintor conocido como El Greco.
Para su sorpresa, lo encontró en su taller, con todas las cortinas echadas.

El Greco trabajaba en un cuadro que tenía como tema central a la Virgen María, y estaba usando apenas una vela para iluminar la estancia. Sorprendido, el amigo comentó:

-Siempre había oído que a los pintores les gusta trabajar a la luz del sol para elegir correctamente los colores que van a usar. ¿Por qué no abres las cortinas?

-Ahora no. Perturbaría el fuego brillante de la inspiración que está incendiando mi alma y llenando de luz todo lo que me rodea.

Texto retirado de: La Revista

jueves, 27 de mayo de 2010

Usufructo y Paciencia

Ante las leyes de la Tierra, la propiedad, perteneciente al grupo social o al individuo, es siempre acreedora de respeto; entretanto, ante la Creación Divina, la idea del usufructo es gran factor de paciencia al corazón.

Si razonas en términos de vida eterna, te recordarás, seguramente, que tus más valerosos ascendentes vinieron a la Tierra, disfrutáranle los bienes y volvieron a la Espiritualidad que se nos hace el campo de origen.

Reflexiona en eso para que los choques de la desvinculación en el mundo no te comprometan el equilibrio y salud.

Los seres más queridos te buscaron la compañía o buscaste la compañía de ellos, no obstante, surgirá el momento en que te despedirás de ellos, bajo los imperativos de las leyes de cambio constructivo, aunque el amor permanezca intacto, presagiando las alegrías del reencuentro.

Los bienes que, por ventura, reuniste se transferirán de tu nombre para otros, sean esos otros familiares que se te ligan en la consanguinidad o compañeros diferentes que te conferirán continuidad al trabajo.

Poder que detengas, por mucho que se demore en las manos, pasará para las manos ajenas, considerándose las transformaciones inevitables.

Influencia que poseas cederá con el tiempo.

Determinadas facultades de la inteligencia, las tendrás en el Plano Físico, mientras puedas sustentarte en un cuerpo relativamente robusto, a la manera del violinista que sólo se mantendrá en buena forma, mientras consiga disponer de la integridad del instrumento.

Atentos a la realidad de la que todos usufructuamos recursos que, en esencia, no nos pertenecen, estemos alertas, amando sin posesión y sirviendo sin apego.

Considera la posición de usufructuario en la que te encuentras en la experiencia terrestre y sean cuales fueren las circunstancias adversas en las que te veas en el mundo, la paciencia no te faltará.

Pintura de: Dana Cooper, tomada del blog Dana Cooper Fine Art

Por el espíritu de: Emmanuel
Texto retirado del: Libro "CALMA".

domingo, 23 de mayo de 2010

Preparados para la muerte

Por Paulo Coelho
El Alquimista

En cualquier momento

“Una simple estadística, que vi por casualidad, y de repente me encuentro sintiendo todas estas pérdidas y estos encuentros, todas estas sonrisas y estas lágrimas”.

Me parece que esta columna mía se lee en aproximadamente tres minutos. Pues bien, según las estadísticas, mientras transcurre este tiempo van a morir 300 personas y otras 620 nacerán.

Puede que yo le dedique media hora a su escritura: estoy concentrado en mi ordenador, con libros a mi lado, ideas en la cabeza, ruido de coches en la calle. Todo parece perfectamente normal a mi alrededor; y sin embargo, a lo largo de estos treinta minutos, 3.000 personas han muerto, y 6.200 acaban de abrir los ojos, por primera vez, a la luz del mundo.

¿Dónde se encontrarán estos millares de familias que en los últimos minutos han comenzado a llorar una pérdida, o a reír con la llegada de un hijo, un nieto o un hermano?

Me detengo a reflexionar un poco: es posible que muchas de estas muertes pongan punto final a una larga y dolorosa enfermedad, y que ciertas personas encuentren alivio en la visita del ángel que ha venido a buscarlas.

Además, sin duda alguna, a centenares de estos niños que están naciendo los abandonarán al minuto siguiente, y pasarán a engrosar las estadísticas de las muertes antes de que termine de escribir este texto.

Qué cosa. Una simple estadística, que vi por casualidad, y de repente me encuentro sintiendo todas estas pérdidas y estos encuentros, todas estas sonrisas y estas lágrimas.

¿Y cuántos están partiendo en soledad, en sus cuartos, sin que nadie sepa lo que les está ocurriendo? ¿Y cuántos nacerán a escondidas y serán abandonados a las puertas de orfanatos o conventos?

Sigo reflexionando: en su momento ya formé parte de la estadística de los nacimientos, y un día también me incluirán en el número de los muertos.

Qué bien: soy plenamente consciente de que voy a morir.

Desde que hice el Camino de Santiago, entiendo que, aunque la vida continúe, y seamos todos eternos, esta existencia terminará acabando un día. Aunque creamos en otras vidas, lo que se nos ha concedido vivir es siempre el momento presente.
Las personas piensan muy poco en la muerte.

Se pasan la vida preocupados con cuestiones verdaderamente absurdas, dejando las cosas para más tarde, evitando toparse con los momentos importantes. No se arriesgan, porque consideran que es peligroso. Se quejan mucho, pero se acobardan a la hora de las resoluciones.

Quieren que todo cambie, pero ellas mismas se niegan a cambiar. Si pensaran un poco más en la muerte, en ningún caso dejarían de hacer la llamada telefónica que les está faltando. Serían un poco más alocadas. No les daría miedo el final de esta encarnación, pues no se puede temer lo que es inevitable.

Los indios dicen: “Hoy es un día tan bueno como cualquier otro para dejar este mundo”.

Y un brujo comentó en cierta ocasión: “Que la muerte permanezca siempre sentada a tu lado. De esta manera, cuando necesites hacer las cosas importantes, ella te dará la fuerza y el valor necesarios”.

Espero que tú, lector, hayas llegado hasta aquí y seas consciente no solo de lo que dicen las estadísticas, sino también de la misión que tienes en esta Tierra. Sí, es cierto que todos nosotros, más tarde o más temprano, vamos a morir.

Pero aceptarlo es la mejor manera de estar preparados para la vida.

Texto retirado de: La Revista

viernes, 21 de mayo de 2010

Tópicos de la Irritación

Si la irritación ya se te hizo un hábito, piensa en las desventajas de ella para que te libres de semejante desajuste espiritual.

Ora, pidiendo a la Divina Providencia la fuerza precisa a fin de que te resguardes en al tolerancia.

Imagina la amargura como si fuese un espinero magnético, arrojando rayos de energía destructora en todas las direcciones.

La intemperancia mental nunca auxilia a nadie.

Una frase cargada de aspereza, en la mayoría de los casos, puede ser figurada como si fuese un muro en el rostro de las mejores oportunidades que te procuran.

Ánimo violento sólo agrava situaciones y complica problemas.

La costumbre de irritarse es un predisponente a molestia de tratamiento difícil.

Condenación no edifica.

Aunque el corazón se te muestre herido, conversa con serenidad y esclarece con paciencia.

Un gesto de gentileza opera prodigios.

Acuarela de: María José Batres, tomada del blog Espíritu Avalon

Por el espíritu de: Emmanuel
Texto retirado del: Libro "CALMA".

miércoles, 19 de mayo de 2010

Las Islas Galápagos

Las Islas Galápagos. Foto: Santiago Morán. DPNG

Un desembarco especial en la isla Pinta

AP | ISLA PINTA, Galápagos

Un total de 39 tortugas gigantes fueron liberadas el pasado lunes en la isla Pinta, del archipiélago de Galápagos, de donde esa especie había desaparecido desde 1972, informó el martes la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG).

ISLA PINTA, Galápagos. El pasado domingo, guardaparques liberaron en esta isla a un grupo de tortugas gigantes, especie que había desaparecido desde 1972.
En un comunicado la entidad señaló que la acción es parte de una medida de manejo a largo plazo, que permitirá la restauración de la integridad de los ecosistemas y el restablecimiento de los procesos ecológicos propios de esa isla.

La DPNG destacó que justamente en Pinta, al norte del archipiélago, fue hallada la tortuga conocida como Solitario Jorge, un ícono de las islas, la que presuntamente es la última de su especie.

Agregó que en Pinta se produjo una acelerada degradación del ecosistema desde 1979 por la presencia y multiplicación de cabras, una especie introducida que sumó hasta 40.000 ejemplares que destruyeron la vegetación nativa. Las cabras fueron erradicadas totalmente en el 2003.

El documento aclaró que en la isla Pinta serán introducidas tortugas de una especie híbrida, criadas en las islas de Santa Cruz y Floreana, debido a que de sus pobladoras originales, Geochelone abigdoni, solo queda el Solitario Jorge.

Añadió que debido a que los nuevos ejemplares tienen entre 30 y 70 años han sido esterilizados para conservar los procesos ecológicos y evolutivos del archipiélago.

ISLA PINTA, Galápagos. Personal del Parque Nacional Galápagos trasladó los quelonios hasta su nuevo hábitat.
Las islas Galápagos, en el océano Pacífico a 1.000 kilómetros de Ecuador, fueron fundamentales para que el científico Charles Darwin desarrollara su teoría de la evolución debido a que allí existen especies animales y vegetales, terrestres y marinas únicas en el planeta.

El Archipiélago fue declarado en 1978 Patrimonio Natural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

En el 2007 las especies fueron declaradas por ese mismo organismo como patrimonio en riesgo, debido al daño que generan las especies invasoras, el turismo y la inmigración.

Detalles: Islas
Dispositivos
El Parque Nacional informó que las tortugas liberadas en la isla Pinta tienen en sus caparazones unos dispositivos para su localización, es decir, serán rastreadas por satélite.

Transporte y cuarentena
El barco Sierra Negra trasladó a las tortugas hasta Pinta. El personal a cargo fue sometido a cuarentena.

Texto retirado de: eluniverso.com

domingo, 16 de mayo de 2010

El arte de escuchar

Por Paulo Coelho
El Alquimista

¡Imprescindible!


“No digas nunca ¡qué silencio! Di siempre: no estoy consiguiendo escuchar la naturaleza”.

El lenguaje del asno
El sabio Saadi, de Shiraz, caminaba por cierta calle junto a un discípulo cuando vio a un hombre intentando que su borrico echase a andar. Como el animal se negaba a moverse, el hombre se puso a insultarlo con las peores palabras que conocía.

-No seas bruto –le dijo Saadi -. El burro jamás aprenderá tu lenguaje. Lo mejor será que te calmes, y aprendas tú su lenguaje.

Una vez alejados, le comentó a su discípulo:
-Antes de iniciar una pelea con un burro, sea éste animal o humano, piensa bien en la escena que acabas de ver.

La corneta que alejaba a los tigres
Un hombre llegó a una aldea con una corneta misteriosa, de la que colgaban telas rojas y amarillas, cuentas de cristal y huesos de animales.
-Esta es una corneta que aleja a los tigres – dijo el hombre-. A partir de hoy, por una modesta cantidad diaria, la tocaré cada mañana, y estos terribles animales nunca os devorarán.

Los habitantes de la aldea, aterrorizados con la amenaza de verse atacados por un animal salvaje, estuvieron de acuerdo en pagar lo que pedía el recién llegado.

De esta manera transcurrieron muchos años, el dueño de la corneta se hizo rico, y se construyó un hermoso castillo. Cierta mañana, un muchacho que pasaba por el lugar quiso saber a quién pertenecía aquel castillo. Al conocer la historia, decidió acercarse a conversar con aquel hombre.
-He oído contar que usted tiene una corneta que aleja a los tigres – dijo el muchacho -. Sin embargo, lo que pasa es que no hay tigres en nuestro país.

Inmediatamente, el hombre convocó a todos los habitantes de la aldea, y le pidió al muchacho que repitiese lo que había dicho.
-¿Habéis escuchado bien lo que acaba de decir? –gritó el hombre, una vez que el muchacho terminó de hablar-. ¡Esta es la prueba irrefutable del poder de mi corneta!

Comprendiendo el silencio
El maestro sufí y su discípulo caminaban a través de un desierto africano. Al caer la noche, los dos montaron la tienda y se acostaron para descansar.

-¡Qué silencio! –comentó el discípulo.
-No digas nunca “¡qué silencio!”- respondió el maestro -. Di siempre: “no estoy consiguiendo escuchar la naturaleza”.

Matisse y Renoir discuten
Desde joven, el pintor Henri Matisse solía visitar semanalmente al gran Renoir en su taller. Cuando Renoir empezó a sufrir artritis, Matisse empezó a visitarlo a diario, llevándole alimentos, pinceles y pinturas, y cada día intentaba convencerlo de que trabajaba demasiado, de que necesitaba descansar un poco.

Cierto día, al darse cuenta de que a Renoir cada pincelada le hacía gemir de dolor, Matisse no logró contenerse:
-Gran maestro, tu obra ya es grande e importante. ¿Para qué seguir torturándose de semejante manera?
-Muy simple: la belleza permanece; el dolor termina desapareciendo.

Texto retirado de: La Revista

viernes, 14 de mayo de 2010

Hacia una ecología espiritual

Por: Susana Guerini
MOMENTO ABSOLUTO

Son tiempos de muchos cambios y muchas crisis a todo nivel y los seres humanos seguimos repitiendo los mismos hábitos, seguimos separándonos. Ante un nuevo tiempo donde todos los paradigmas viejos van quedando en el camino porque han quedado obsoletos ante los nuevos desafíos humanos, surgen innumerables alternativas de transformación. Pero es ahí mismo donde nos volvemos a separar formando grupos, cada uno con su propio poder, ideología, métodos e ideas, seguimos sembrando en todo ámbito “monocultivos”.

Qué manía esa la nuestra de ver todo por separado, de ver todo aislado y nada conectado.
Por un lado, ha surgido la ecología como una respuesta al clamor de la agonía de este Planeta Azul y por otro han surgido también corrientes espirituales en respuesta a la agonía del Ser. Tenemos a los ecologistas luchando y llevando su bandera defendiendo el respeto y la salvación de la madre naturaleza y tenemos a los nuevos espirituales que luchan por encontrar caminos para regresar al Ser y elevar la consciencia.

Cada uno con su propio enriquecedor valor, pero por qué no cooperar y compartir entre todos? Y es que ambas cosas son tan compatibles que es irrisorio querer separarlas y desvalorarlas.

Habemos ecologistas que reciclamos, compostamos, cuidamos el agua, consumimos responsablemente, vivimos con energías alternativas pero que no damos tiempo al crecimiento y desarrollo de nuestro interno, que no sabemos comunicarnos conscientemente y que entre ecologistas estamos llenos de competencia, poder y ni nos llegamos conocer auténticamente unos a otros.

Habemos espirituales que trabajamos diariamente en nuestro crecimiento interno, que desarrollamos métodos y herramientas para el desarrollo personal, pero que sin embargo no reciclamos la basura que producimos, no hemos aprendido a consumir responsablemente y seguimos comprando comida chatarra y llena de pesticidas alimentando a los grandes monopolios. No respetamos ni valoramos conscientemente los bienes naturales porque nos hemos quedado suspendidos en la estratosfera.

Empecemos a reciclar nuestra basura mental, así como reciclamos la basura de nuestro entorno. Aprendamos a discernir entre lo importante de lo no tan importante, lo correcto de lo incorrecto, lo útil de lo inútil tanto en las decisiones ecológicas como en las de nuestra propia vida. Lo verdaderamente importante y que puede ser abono en nuestra vida lo compostamos para que nuestra siembra esté enriquecida y podamos tener abundantes frutos.

Dejemos de hechar pesticidas en nuestras plantas matando a las plantas, los insectos, los frutos y la tierra misma. Dejemos de envenenarnos con tanta palabra violenta, con tanta mentira, con tanta envidia, haciéndonos daño a nosotros mismos y a los demás.

Dejemos los monocultivos y sembremos en conjunto, mientras más diversidad más se enriquecen las plantas, unas conectadas a otras en una interdependencia perfecta. Dejemos de ser parte de lo “normal”, de la masa, de la manada, y empecemos cada uno a ser uno mismo con su propia individualidad y autenticidad, desarrollando nuestros propios dones y aportando así en equipo a la uni-diversidad. Todos interconectados, interdependientes y parte del Todo.

Empecemos a filtrar lo que recibimos con consciencia y conocimiento, cuando vamos de compras sepamos diferenciar y reconocer lo que realmente nos alimenta de lo que no. Filtremos así mismo lo que recibimos de espiritual, lo que verdaderamente nos nutre y lo que podemos desechar.

Conectémonos con la energía de la Tierra y sus ciclos, conectémonos con nuestra energía y los ciclos de nuestro cuerpo. Preparemos la tierra abonándola, sembremos semillas puras de Amor, disfrutemos del floreSer y cosechemos frutos Libres y alimenticios para nuestra vida!

Como vemos la ecología perfectamente puede ser aplicada en nosotros mismos y si estamos abiertos a combinar las dos ecologías BINGO!! Y es que la transformación espiritual en ausencia de un cambio social y ecológico es inútil y la transformación social y ecológica sin un fondo de despertar espiritual es fatal.

Una ecología espiritual ofrece esperanzas al mundo y no sólo de supervivencia de la humanidad sino también de un floreSer como especie.

Pintura de: Gabriela Labudda, tomada del blog Recogedor

Texto tomado de: PRESENCIA ABSOLUTA
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