25 - DONACIONES MÍNIMAS
No menosprecie las "amadas "pequeñas donaciones".
El plato frugal que usted ofrece al necesitado será, probablemente, el recurso que necesita a fin de liberarse de los últimos riesgos de la inanición.
La pieza de vestuario que usted entregó al compañero en penuria, habrá representado el apoyo providencial con que se libró de grave enfermedad.
La reducida porción de medicina que usted consiguió donar en favor de un enfermo, tal vez fue el socorro que le auxilió para desviarse del último corredor en que resbalaría hacia la muerte.
La visita rápida que usted llevó al enfermo, tal vez fue el estímulo inesperado que lo arrancó del desánimo para los primeros pasos, en dirección al levantamiento de sus propias fuerzas.
El cortó dinero que usted dirigió al hermano en dificultad, ofreciéndole consuelo, posiblemente se transformó en el áncora en que él habrá vuelto al camino de la esperanza.
El minuto de tolerancia con que usted soportó la exigencia de una persona, en difícil conversación, habrá sido aquel que la ayudó a evitar un encuentro desagradable o un determinado accidente.
Algunas pocas frases en un diálogo constructivo, serán el vehículo por el cual su interlocutor evitará rendirse a las ideas de suicidio o delincuencia.
Sus instantes de silencio caritativo, ante ese o aquel agresor, significarán el amparo de que usted no prescinde, a fin de aceptar la necesidad de la propia renovación.
No menosprecie el valor de las pequeñas donaciones.
Su concurso supuestamente insignificante, puede ser el ingrediente complementario que esté faltando en valiosa pieza de salvación.
Pintura de: Montserrat Gudiol i Corominas tomada del Blog CARMENSABES POESIA Y ARTE
Por el espíritu de: Andre Luiz Psicografía: Francisco Cándido Xavier Texto retirado del libro: Respuestas de la Vida
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