12. Inconvenientes
Sed indulgentes, amigos míos, porque la indulgencia atrae, calma, eleva; mientras que el rigor desalienta, aleja e irrita.
Item l6 del Cap. X, de “ El Evangelio Según el Espiritismo”.
Es muy común observar que la unión matrimonial motivada por el interés material, repentinamente se deshace.
Aparecen obstáculos en los cónyuges, en transcurrir cotidiano. Conflictos, molestias, desniveles, incompatibilidad de carácter y temperamento.
En ciertos momentos de la experiencia, es la mujer quién se caso creyendo encontrar en el esposo el retrato psicológico del papá, con quién ha compartido desde su nacimiento; en otros, es el hombre quién exige de la compañera la continuidad de su progenitora, a quien se unió desde la vida fetal.
Ocurre, también, que el matrimonio es una rompimiento de los compromisos del pasado, a través de los cuales el navío de la existencia se ha mantenido anclado por mucho tiempo. En el viaje, que inician los dos, el compañero y la compañera, se descubren , uno frente al otro, tal y como son en la realidad mostrando en toda la extensión de la palabra, los defectos y las virtudes que, por ventura lleven a sus espaldas. Desigualdades e incompatibilidades aparecen continuamente, amenazando la estabilidad de la embarcación doméstica, lanzada a las aguas del mar de la experiencia.
Es razonable convocar la ayuda de los técnicos capaces de sanar las averías del barco en peligro, ya sean médicos, ó psicólogos, amigos ó consejeros, cuya contribución será siempre de inapreciable valor; mientras tanto en el desarrollo de pruebas y obstáculos, el conocimiento de la reencarnación ejerce una tarea de importancia ya que trae a los interesados un nuevo campo de observaciones y reflexiones, que los invita a la comprensión y tolerancia sin la cuales el reajuste se hallaría cada vez más lejos. Hombre y mujer usando la llave de semejante entendimiento, pasan mecánicamente a darse cuenta que es preciso deshacer y renovar los sentimientos, más en base de la comprensión, la serenidad, el amor y la paz.
Urge darnos cuenta que el “nosotros” de la comunión afectiva, no hace la unión de los dos seres que lo constituyen.
Cada cónyuge durante el proceso de ajuste, continúa con su individualidad de carácter. Y no siempre las características del uno tienen afinidad con las del otro. De ahí la necesidad de una mutua aceptación, con la obligación de mejorar la unión matrimonial. Para esto no bastarán las providencias superficiales. Hay que internar el raciocinio en consideraciones más profundas para que las raíces del desequilibrio sean erradicadas de la mente. Aceptando el problema, es forzoso admitir al compañero o a la compañera como son o como se presentan en la embarcación domestica. Y, con esto, se inicia la obra de la construcción o de la reedificación reciprocas.
Es obvió que las conclusiones y las actitudes no se debe imponer en el campo mental; mientras tanto no se arrepentirá quien se disponga a estudiar los principios de la reencarnación y de su responsabilidad en su propio camino.
Se obtiene de la vida lo que a ella se le da, se recoge lo que se ha sembrado.
Habitualmente, el hombre recibe la mujer, como la dejo y en el punto en que la dejó en el pasado, esto es en las estancias del tiempo que se fue, para continuar con la obra de elevación en el tiempo actual, ocurriendo lo mismo con la mujer.
El compañero desorientado, enfermo o infiel, es aquel hombre que la compañera actual condujo en pasadas existencias a la perturbación, a la enfermedad o a la infidelidad, a través de actitudes que lo arrojaron a deplorables estados compulsivos; y la compañera, en esas condiciones atraviesa necesidades y pruebas de la misma especie.
Solamente a base de la indulgencia y del perdón reciproco, más fácilmente comprensible con el conocimiento de la reencarnación, y con las indicaciones que se muestran en el equipo familiar, conseguirán tanto el compañero como en la compañera del hogar el triunfo esperado, en las batallas y compromisos que abrazan abriendo para si mismos la puerta de la paz, de la luz y de la liberación.
Pintura de: William Merritt Chase tomada del Blog IMAGINA Y CREA
Por el espíritu de: Emmanuel
Psicografía: Francisco Cándido Xavier.
Texto retirado del: Libro VIDA Y SEXO.
La verdad que me resulta complicado entender las cosas así planteadas, todo lo que hicimos en otra vida nos pasa factura??
ResponderEliminarNo sé si he comprendido bién el mensaje, no obstante lo tomo en cuenta y aprendo.
p.d. Gracias por enlazar mi página, sabes que mi casa es tu casa.
Besos!!