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lunes, 3 de agosto de 2009

El guerrero de la luz y sus adversarios

Por Paulo Coelho 
El Alquimista

Comenta un sabio chino sobre las estrategias del guerrero de la luz: “Haz creer a tu enemigo que no conseguirá grandes recompensas si decide atacarte; así disminuirás su entusiasmo”. “No te avergüences de retirarte provisionalmente del combate, si percibes que tu enemigo es más fuerte; lo importante no es la batalla aislada, sino el final de la guerra”.

La fuerza del otro 
El guerrero de la luz sabe reconocer cuándo un enemigo es más fuerte que él. Si resuelve enfrentarlo,  pronto será  destruido. Si acepta sus provocaciones, caerá en la celada que le ha sido preparada.

Entonces, él usa la diplomacia para superar la difícil situación en la que se encuentra. Cuando el enemigo actúa como un niño inconsciente, él hace lo mismo; cuando lo llama para el combate, él se hace el desentendido.

Los amigos comentan: “Es un cobarde”.

Pero el guerrero no hace caso del comentario, pues  sabe que toda la rabia y coraje de un pájaro son inútiles delante de un gato.

En situaciones como esta, el guerrero se arma de paciencia: pronto el enemigo se alejará para ir a provocar a otros.

Las circunstancias
El guerrero de la luz a veces actúa como el agua, y fluye por entre los muchos obstáculos que encuentra.

En ciertos momentos, resistir significa ser destruido, por lo que él se adapta a las circunstancias.

Acepta sin protestar que las piedras del camino tracen su rumbo a través de las montañas. En esto reside la fuerza del agua: jamás puede ser quebrada por un martillo, o herida por un cuchillo. 

La más poderosa espada del mundo es incapaz de dejar una cicatriz en su superficie.

El agua de un río se adapta al camino que le es posible, sin olvidar su objetivo: el mar. Frágil en su naciente, lentamente va  adquiriendo la fuerza de los otros ríos que encuentra. 

Y, a partir de determinado momento, su poder es total.

Distrayendo al adversario
Un  guerrero de la luz jamás hace trampas, pero sabe distraer a su adversario.

Por más ansioso que esté, juega con los recursos de la estrategia para alcanzar su objetivo. Cuando percibe que está  llegando al fin  de sus fuerzas, hace que el enemigo piense que no tiene prisa.

Cuando tiene que atacar por la derecha, mueve a sus tropas hacia la izquierda.

Si  tiene la intención de iniciar  la lucha inmediatamente, finge tener sueño y prepararse para dormir.

Los amigos comentan: “¡Hay que ver cómo ha perdido su entusiasmo!”. Pero él no da importancia a los comentarios, porque los amigos no conocen sus tácticas de combate.

Un guerrero de la luz sabe lo que quiere. Y no necesita estar explicándolo.

Texto retirado de: http://www.eluniverso.com/

2 comentarios:

  1. Un guerrero de la luz estudia con mucho cuidado la posición que pretende conquistar.
    Por más difícil que sea su objetivo, siempre existe una manera de superar obstáculos. Él verifica los caminos alternativos, afila su espada y procura llenar su corazón de la perseverancia necesaria para enfrentar el desafío.
    Pero, a medida que avanza, el guerrero se da cuenta de que existen dificultades con las que no contaba.
    Si se queda esperando el momento ideal, nunca saldrá del lugar; ve que será preciso un poco de locura para dar el próximo paso.
    El guerrero usa un poco de locura. Porque, en la guerra y en el amor, no es posible prever todo.
    Un cordial saludo

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  2. GRACIAS POR VISITAR MI BLOG. TRATO DE HACERLO LO MEJOR POSIBLE. HACE POCO INICIÉ EN ESTE MUNDO DE LOS BLOGUEROS Y POCO A POCO IRÉ APRENDIENDO. TE AGRADEZCO NUEVAMENTE TU COMENTARIO. ME DA ÁNIMOS PARA CONTINUAR. A PROPÓSITO, ESTE ARTÍCULO DEL GUERRERO DE LA LUZ Y SUS ADVERSARIOS ES TODA UNA ACTITUD DE VIDA. NOS SEGUIREMOS VIENDO POR AQUÍ.

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