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viernes, 21 de agosto de 2009

VIDA Y SEXO (10)

10. Los Hijos.

Los lazos de la sangre no establecen necesariamente los lazos entre los espíritus. El cuerpo procede del cuerpo, pero el espíritu no procede del espíritu, por que este existía antes de la formación del cuerpo; el padre no es el que crea el espíritu de su hijo, pues no hace más que darle una envoltura corporal; pero debe procurar su desarrollo intelectual y moral para hacerlo progresar.
item 8, cap. 14, de  El Evangelio Según el Espiritismo”.

Entre los cónyuges surge comúnmente el problema del abandono, por el cual el compañero afectado es obligado al abandono afectivo.

Cuando las Criaturas están integradas en la comunión reciproca, el alejamiento una de la otra provoca, naturalmente, y en muchas circunstancias, el colapso de las fuerzas intimas, especialmente en aquella que se vio relegada al abandono.

Es justo observar que toda criatura perjudicada obtiene el derecho de hacer esfuerzos para su propia recuperación.

Igualmente el principio prevalece en los lazos del sentimiento, siempre y cuando sean efectuados con fines determinados.

El compañero o la compañera menospreciada en el ambiente doméstico tiene la facultad de rehacer las condiciones que juzgue necesarias para su propio bienestar, teniendo como base la conciencia tranquila.

No existen imposiciones para nadie en los fundamentos morales de la Creación. A un ser no le son dados ciertos privilegios o beneficios para con ellos abusar impunemente de otros, sin que las víctimas se vean espontáneamente liberadas de cualquier compromiso para con el agresor. En materia afectiva si la unión sexual trajo hijos a la superficie terrestre es razonable que las leyes de la vida le reconozcan en la persona lesionada el permiso de restablecer la armonía vibratoria en su mundo emotivo, lógicamente dentro de ética que sustenta la tranquilidad de la vida intima; mientras tanto, esas mismas leyes de la vida ruegan, sin imponer, a las victimas de la deslealtad u orgullo que no renuncien al deber de amparar los hijos, y aun más cuando esto no han alcanzado la pubertad, etapa que les marcará el comienzo de la comprensión de los problemas sexuales que afligen a la humanidad.

Sobreviniendo semejantes crisis, si el compañero abandonó su comportamiento, verá hasta que punto habrá provocado agresión moral y así se reconocerá culpable o no y deberá rendirse antes que nada a la disculpa incondicional ante el ofendido, recibiendo en el corazón los mismos sentimientos tiernos que halla dado al compañero o a la compañera matrimonial con el título de hermano o hermana, toda vez que somos espíritus inmortales, unidos delante de Dios, a través de los lazos de la fraternidad real.

Aprenderá así el compañero moralmente damnificado que solo por el olvido de las faltas es como nos encaminamos hacia la elevación definitiva y que ninguno de nosotros, esta en condiciones de acusar sentimentalmente a nadie, por cuanto los virtuosos de hoy pueden ser los caídos del ayer, y los caídos de hoy serán los virtuosos del mañana a quienes tengamos tal vez que rogar apoyo y bendiciones, cuando la justicia divina nos venga a mostrar la inmensidad de nuestras faltas, acumuladas a través de las diferentes existencias, en los archivos del tiempo.

El Hombre o la mujer abandonada si tienen hijos pequeños, deben volverse sobretodo hacia esas aves tiernas del hogar domestico abrigándolas bajo las alas del entendimiento y de la ternura por amor a Dios y así mismas, hasta que se hagan los primeros contactos concientes con la vida terrenal antes de aventurarse en la consecución de un nuevo compañero; eso porque pueden usar los atributos naturales que tienen, en lo que se refiere a posibles renovaciones, sin que se arriesguen a agravar los problemas de los hijos necesitados de cariño y sin complicar por lo tanto la propia situación para el futuro.

Por el espíritu de: Emmanuel
Texto retirado del: Libro VIDA Y SEXO.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho los textos de Emmanuel.

    Amigo, contame... como es la divulgacion del espiritismo en Ecuador?

    A ca en Brasil, en mi ciudade tenemos muchos centros espíritas y las personas hoy, no tienen preconceito como años antes.

    Quedo muy feliz por eso! Las personas hoy estan más interesadas por esta bella doutrina!

    besos

    Bueno domingo para usted!!!

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