La mascota del blog

domingo, 30 de agosto de 2009

Bastones y pocas reglas

Por Paulo Coelho 
El Alquimista

Una revista semanal publicó recientemente una nota sobre mí, mencionando el hecho de que suelo hacer la llamada “caminata nórdica”. Bastó que en el artículo se comentase que caminando había perdido cuatro kilos para que mis buzones de correo se inundasen de mensajes pidiéndome más información sobre el proceso. Supongo que todos se creen con kilos de más: ¡olvídense de eso! Hacer ejercicio es importante, pero hay que divertirse mientras se educa el cuerpo. En mi libro Ser como un río que fluye cuento cómo descubrí el agradable proceso de caminar.
La ‘caminata nórdica’ es un descubrimiento que renueva muchas expectativas de una vida saludable y satisfactoria.


En el otoño del 2003, estaba paseando en plena noche por el centro de Estocolmo, cuando vi a una señora que caminaba apoyándose en unos bastones de esquí. En primer lugar deduje que la señora debía de haber sufrido algún tipo de lesión, pero luego me di cuenta de que ella caminaba con bastante rapidez, y siguiendo con sus movimientos un ritmo bien marcado, como si estuviese atravesando la nieve –solo que todo lo que había a nuestro alrededor era el asfalto de las calles–. La conclusión inevitable fue: “Esta señora está loca, ¿cómo puede fingir que está esquiando en medio de una ciudad?”.

Al regresar al hotel, le comenté la anécdota a mi editor. Él me dijo que el loco era yo: lo que había visto era un tipo de ejercicio conocido como
“caminata nórdica” (nordic walking). Según él, así, además de las piernas, se emplean también los brazos, los hombros y los músculos de la espalda.

Mi intención al caminar es poder reflexionar, pensar, observar las maravillas que me rodean, conversar con mi mujer mientras paseamos... Cierto día, estaba yo en una tienda de artículos deportivos cuando vi estos bastones que usan los montañeros –leves, de aluminio, que pueden prolongarse o encogerse siguiendo el mismo sistema telescópico de los trípodes para cámaras fotográficas–.

¿Por qué no probar? Compré dos pares, uno para mí y otro para mi mujer. Regulamos los bastones a una altura que nos resultara cómoda, y al día siguiente decidimos estrenarlos. .

Me acordé de que, en cierta ocasión, había intentado explorar un riachuelo seco, pero las dificultades con las piedras del lecho fueron tantas, que acabé desistiendo. Me pareció que esto resultaría bastante más fácil con los bastones, y estaba en lo cierto.

Mi mujer buscó en internet y descubrió que de esta manera se quemaba el 46% más de calorías que en una caminata normal..

Cierta tarde, para distraerme, decidí entrar también en internet y ver lo que se decía sobre el asunto. Me quedé pasmado: había páginas y más páginas, federaciones, grupos, discusiones, modelos y... reglas.

Imprimí todas las páginas. Al día siguiente –y los que lo siguieron– intenté hacer exactamente lo que indicaban los especialistas. Entonces la caminata comenzó a perder interés, yo ya no me paraba a observar las maravillas que me rodeaban, apenas conversaba con mi mujer, no conseguía pensar en nada que no fueran las reglas. Al cabo de una semana, me hice la siguiente pregunta: ¿por qué estoy aprendiendo todo esto?

Decidí olvidar todo lo que había aprendido. Hoy en día caminamos con nuestro par de bastones, disfrutando del mundo que tenemos alrededor. Si lo que yo quisiera fuera hacer ejercicio en lugar de “meditación en movimiento”, me apuntaría a un gimnasio. Actualmente, estoy satisfecho con mi “caminata nórdica” relajada e instintiva, aunque tal vez no esté perdiendo ese 46% extra de calorías.

No sé por qué el ser humano tiene esta manía de inventarse reglas para todo.

Texto retirado de: La Revista

viernes, 28 de agosto de 2009

La existencia de realidades paralelas

Todos los fenómenos paranormales indican la existencia de realidades más allá de lo que perciben nuestros ojos. Cada vez hay más evidencia que documenta la idea de que lo que vemos y oímos no es lo único que existe.

La última etapa de la vida de Carl Jung, uno de los padres de la psicología actual, estuvo llenas de atrevidas teorías sobre la naturaleza humana, conceptos revolucionariamente místicos frente a lo que la ciencia del siglo XX aceptaba en ese entonces.

De estas teorías, la más significativa es posiblemente el "principio de sincronicidad", según el cual existe un orden universal dentro del cual hay realidades paralelas en la que nuestras vidas también se desenvuelven.

Según esta teoría, las coincidencias son muchas veces señales provenientes de otros planos de realidad que se expresan a través de situaciones que rompen las leyes de las probabilidades.

"Las coincidencias no existen" ha llegado a ser un dicho popular repetido por las abuelitas, pero una cosa muy distinta es que un científico de la talla de Jung haya dicho que cuando estamos pensando en alguien y de pronto esa persona llega puede muy bien ser una señal proveniente de otra dimensión.

En su libro "Sincrodestino", el médico hindú Deepak Chopra va un paso más allá y dice que a menudo lo que percibimos como coincidencias son señales que pueden traer mensajes codificados sobre nuestro destino y deberíamos ponerles atención pues muchas veces son directrices que vienen de un orden superior.

Qué dice la ciencia

La física moderna ha descubierto comportamientos de la materia muy difíciles de explicar para el sentido común.

Paradojas con el espacio y el tiempo que ponen de relieve que estas dos constantes que rigen nuestras vidas no son tan invariables como solemos pensar.

Pero muchos científicos rechazan la idea de que exista nada más fuera de lo que perciben los sentidos.

Sin embargo, se está creando un consenso en la ciencia en el sentido de al menos aceptar que sí hay algo más allá de la materia.

El siguiente paso es empezar a entender este mundo totalmente nuevo por descubrir. Las filosofías orientales tienen complejas teorías sobre la naturaleza de las cosas.

Los seres vivientes son percibidos como entidades totalmente conectadas y entrelazadas al nivel de otros planos de existencia en una sola entidad divina.

El concepto budista de la divinidad se parece más al de una fuente de energía irradiante de amor que se encuentra en el interior de cada individuo, que al de un ser bíblico todopoderoso.

La mayoría de las civilizaciones de la antigüedad aceptaban que todos los seres vivientes estamos de hecho entrelazados por conexiones transpersonales.

En la actualidad la tendencia es a realizar cada vez más experimentos que pongan a prueba todas esas aparentes violaciones de las leyes de la física.

En el área de la exploración de la conciencia, Guy Playfair, autor del libro "Telepatía en los gemelos", cita un experimento realizado frente a cámaras de televisión en 1997 en el que se tomó parejas de hermanos gemelos y luego de separarlos se infringía sensaciones de dolor o susto en uno de ellos y el otro reportaba inmediatamente cambios en su presión sanguínea y ondas cerebrales.

Abrir la mente

Hoy pocas personas siguen creyendo que lo que perciben sus sentidos es lo único que existe. El debate es qué, de entre todo lo que se habla, es cierto y qué es charlatanería.

Es un hecho que muchas personas han tenido experiencias paranormales, pero existe cierta presión social para no darles demasiada importancia.

Los fenómenos paranormales han sido tan explotados comercialmente que hoy sufren de gran descrédito en la sociedad.

Pero si abrimos un poco la mente con no mucha dificultad podemos concluir que los psíquicos, los lectores de tarot, los acupunturistas y los shamanes, cuando son auténticos, son simplemente personas capaces de moverse con cierta destreza en otros planos de existencia.

La clave parece ser despojarse de miedos y empezar a ejercitar la habilidad de desenvolverse en otras esferas, manteniendo una mente crítica lista para desenmascarar los embustes.

Mientras más pronto nos decidamos a cruzar sin prejuicios los puentes que la vida nos tiende hacia conocer otras realidades, más pronto sabremos desenvolvernos en otros planos de existencia y eso nos volverá más sabios y fuertes.

Texto retirado dewww.elcuartoojo.com.

martes, 25 de agosto de 2009

BENDICE Y PASA

No basta rechazar la violencia.
Es preciso hacer algo para erradicarla.

Indudablemente, las medidas de represión, mantenidas por los dispositivos legales del mundo, son recursos que la limitan, mientras tanto, todos nosotros, espíritus encarnados y desencarnados, vinculados en la Tierra, podemos colaborar en la solución de este problema.

Compadezcámonos de los hermanos envueltos en las sombras de la delincuencia, a fin de que nuestros sentimientos se inclinen hacia la indulgencia y la comprensión.

Tanto como te sea posible, no participes de críticas o juicios precipitados, en torno de situaciones o personas.

Calla ante cualquier palabra agresiva que te fuera dirigida, donde estés, y sigue adelante, buscando el enderezamiento de las propias obligaciones.

No eleves el tono de voz, tratando de demostrar superioridad, frente a los otros.

No te entregues a manifestaciones de desánimo y revuelta, aún cuando sientas dentro de tu propia alma, el gusto amargo de esa o de aquella desilusión.

Respeta la carencia ajena y no provoques a los hermanos ignorantes o infelices, con la exhibición de disponibilidades que los Designios Divinos te confiaron para determinadas aplicaciones loables y justas.

En vez de criticar, procura el ver el lado bueno de las criaturas y de las situaciones, de modo de construir el bien, allí donde estuvieres.

Auxilia para la elevación, bendiciendo siempre.
Recuerda: ante incendios calamitosos, a veces, un gesto infeliz de nuestra parte, puede suscitarnos otras peores realidades, de vandalismo y destrucción.

Por el espíritu de: Emmanuel
Texto retirado del: Libro "ATENCIÓN".

domingo, 23 de agosto de 2009

El proceso creativo

Por Paulo Coelho 
El Alquimista
La misión del artista se convierte en el objetivo primordial para todos los seres humanos.

Todo proceso creativo, ya sea la literatura, la ingeniería, la informática –e incluso el amor– sigue siempre un mismo patrón: el ciclo de la naturaleza. 

a) Brisa del campo: en el momento en que se levanta la tierra, el oxígeno penetra donde antes no lo conseguía. El campo cobra un nuevo rostro, la tierra que estaba encima ahora está debajo y lo que estaba abajo se transformó en superficie. Este proceso de revolución interior es muy importante, porque, de la misma forma que el nuevo rostro de aquel campo verá la luz del sol por primera vez y se deslumbrará con ella, una revaloración de nuestros valores permitirá ver la vida con inocencia y sin ingenuidad. Así, estaremos preparados para el milagro de la inspiración. Un buen creador debe estar siempre cavando en sus valores y nunca aceptar sin más aquello que cree entender.

b) La siembra: toda obra es fruto del contacto con la vida. El hombre creador no se puede encerrar en una torre de marfil; necesita estar en contacto con los demás y compartir su condición humana. Nunca va a saber de antemano cuáles serán las cosas importantes en el futuro, de modo que cuanto más intensa sea su vida, más posibilidades tendrá de encontrar un lenguaje original. Le Corbusier decía que “mientras el hombre quiso volar imitando los pájaros, nunca lo consiguió”. Pasa lo mismo con el artista; aunque sea un traductor de emociones, el lenguaje que está traduciendo no es totalmente conocido por él y si intenta imitar o controlar la inspiración, nunca llegará adonde quiere. Necesita permitir que la vida sea como el campo fértil de su inconsciente.

c) La maduración: existe un tiempo donde la obra se escribe sola, con libertad, en el fondo del alma del autor, antes de que este se atreva a manifestarla. En el caso de la literatura, por ejemplo, el libro está influyendo en el escritor, y viceversa. Es a ese momento al que el poeta brasileño Carlos Drummond de Andrade se refiere cuando dice que nunca debemos intentar recoger los versos que se pierden, ya que no merecían ver la luz del día. Conozco a gente que durante la maduración está tomando compulsivamente notas de todo lo que pasa por su cabeza, sin respetar lo que está siendo escrito en el inconsciente. El resultado es que las notas, fruto de la memoria, terminan perturbando los frutos de la inspiración. El creador necesita respetar el tiempo de gestación, aunque sepa que, al igual que el agricultor, solo posee un control parcial de su campo, ya que está sujeto a la sequía o a las inundaciones. Sin embargo, si sabe esperar, la planta más fuerte que resistió a las intemperies saldrá a la luz con toda su fuerza. 

d) La cosecha: es el momento en que el hombre va a manifestar en un plano consciente aquello que sembró y dejó madurar. Si lo recoge antes de tiempo, la fruta estará verde, si lo recoge después, la fruta estará podrida. Todo artista sabe reconocer la llegada del momento; aunque algunas preguntas no hayan madurado suficientemente en él y ciertas ideas no estén todavía claras y cristalinas, estas van a organizarse a medida que se desarrolle la obra. Sin miedo y con disciplina, él entiende que es preciso trabajar de sol a sol, hasta completar su trabajo. 

¿Y qué hacer con los resultados de la cosecha? De nuevo, miremos hacia la madre naturaleza: ella lo comparte todo con todos. Un artista que quiera guardar su obra para sí mismo, no está siendo justo con lo que recibió del momento presente ni con la herencia y las enseñanzas de sus antepasados. Si dejamos el grano en el granero, terminará por pudrirse, aunque haya sido cosechado en el momento oportuno. Cuando la cosecha termina, llega el momento en que es necesario compartir, sin miedo ni vergüenza, su propia alma. 

Ésta es la misión del artista, por más dolorosa o gloriosa que sea.

Traducción: Diego Chozas Ruiz-Belloso

Texto retirado de: La Revista


viernes, 21 de agosto de 2009

VIDA Y SEXO (10)

10. Los Hijos.

Los lazos de la sangre no establecen necesariamente los lazos entre los espíritus. El cuerpo procede del cuerpo, pero el espíritu no procede del espíritu, por que este existía antes de la formación del cuerpo; el padre no es el que crea el espíritu de su hijo, pues no hace más que darle una envoltura corporal; pero debe procurar su desarrollo intelectual y moral para hacerlo progresar.
item 8, cap. 14, de  El Evangelio Según el Espiritismo”.

Entre los cónyuges surge comúnmente el problema del abandono, por el cual el compañero afectado es obligado al abandono afectivo.

Cuando las Criaturas están integradas en la comunión reciproca, el alejamiento una de la otra provoca, naturalmente, y en muchas circunstancias, el colapso de las fuerzas intimas, especialmente en aquella que se vio relegada al abandono.

Es justo observar que toda criatura perjudicada obtiene el derecho de hacer esfuerzos para su propia recuperación.

Igualmente el principio prevalece en los lazos del sentimiento, siempre y cuando sean efectuados con fines determinados.

El compañero o la compañera menospreciada en el ambiente doméstico tiene la facultad de rehacer las condiciones que juzgue necesarias para su propio bienestar, teniendo como base la conciencia tranquila.

No existen imposiciones para nadie en los fundamentos morales de la Creación. A un ser no le son dados ciertos privilegios o beneficios para con ellos abusar impunemente de otros, sin que las víctimas se vean espontáneamente liberadas de cualquier compromiso para con el agresor. En materia afectiva si la unión sexual trajo hijos a la superficie terrestre es razonable que las leyes de la vida le reconozcan en la persona lesionada el permiso de restablecer la armonía vibratoria en su mundo emotivo, lógicamente dentro de ética que sustenta la tranquilidad de la vida intima; mientras tanto, esas mismas leyes de la vida ruegan, sin imponer, a las victimas de la deslealtad u orgullo que no renuncien al deber de amparar los hijos, y aun más cuando esto no han alcanzado la pubertad, etapa que les marcará el comienzo de la comprensión de los problemas sexuales que afligen a la humanidad.

Sobreviniendo semejantes crisis, si el compañero abandonó su comportamiento, verá hasta que punto habrá provocado agresión moral y así se reconocerá culpable o no y deberá rendirse antes que nada a la disculpa incondicional ante el ofendido, recibiendo en el corazón los mismos sentimientos tiernos que halla dado al compañero o a la compañera matrimonial con el título de hermano o hermana, toda vez que somos espíritus inmortales, unidos delante de Dios, a través de los lazos de la fraternidad real.

Aprenderá así el compañero moralmente damnificado que solo por el olvido de las faltas es como nos encaminamos hacia la elevación definitiva y que ninguno de nosotros, esta en condiciones de acusar sentimentalmente a nadie, por cuanto los virtuosos de hoy pueden ser los caídos del ayer, y los caídos de hoy serán los virtuosos del mañana a quienes tengamos tal vez que rogar apoyo y bendiciones, cuando la justicia divina nos venga a mostrar la inmensidad de nuestras faltas, acumuladas a través de las diferentes existencias, en los archivos del tiempo.

El Hombre o la mujer abandonada si tienen hijos pequeños, deben volverse sobretodo hacia esas aves tiernas del hogar domestico abrigándolas bajo las alas del entendimiento y de la ternura por amor a Dios y así mismas, hasta que se hagan los primeros contactos concientes con la vida terrenal antes de aventurarse en la consecución de un nuevo compañero; eso porque pueden usar los atributos naturales que tienen, en lo que se refiere a posibles renovaciones, sin que se arriesguen a agravar los problemas de los hijos necesitados de cariño y sin complicar por lo tanto la propia situación para el futuro.

Por el espíritu de: Emmanuel
Texto retirado del: Libro VIDA Y SEXO.

martes, 18 de agosto de 2009

RESPUESTAS DE LA VIDA (22)

22-PENSAR

El pensamiento es nuestra capacidad creativa en acción. En cualquier tiempo, es muy importante no olvidar de eso.

 La idea forma la condición; la condición produce el efecto; el efecto crea el destino.

Su vida será siempre lo que usted esté pensando constantemente. En razón de eso, cualquier cambio real en sus caminos, vendrá únicamente del cambio de sus pensamientos.

Imagine su existencia como desea que deba ser y, trabajando en esa línea de ideas, observará que el tiempo le traerá las realizaciones esperadas.

Las leyes del destino le traerán de vuelta todo aquello que usted piense. En esta verdad, encontramos todo lo que se relacione con nosotros, tanto en lo que se refiere al bien como al mal.

Observe y verificará que usted mismo atrajo hacia su campo de influencia todo lo que usted posee y todo aquello que hace parte de su cotidiano.

Dios es Amor y no castiga criatura alguna. La misma criatura es que se culpa y se corrige, ante los falsos conceptos que alimente con relación a Dios.

En nuestro íntimo, la libertad de escoger es absoluta; después de la creación mental que nos pertenece, es que nos reconocemos sujetos a ella.

El Bien Eterno es la Ley Suprema; manténgase en el bien a todo y a todos y la vida se le convertirá en fuente de bendiciones.

A través de los principios mentales que nos rigen, de todo aquello que damos de nosotros a los demás recibimos de los demás el céntuplo.

 

Por el espíritu de: Andre Luiz

Psicografía: Francisco Cándido Xavier 

Texto retirado del libro: Respuestas de la Vida


domingo, 16 de agosto de 2009

William Blake el visionario

Por Paulo Coelho 
El Alquimista

Estos mismos versos que ahora cito pasaron casi desapercibidos en la época en la que se escribieron. Pero merece la pena recordar de nuevo en esta columna a alguien con la capacidad de entender que todo está conectado, que los instantes mágicos forman parte de la vida cotidiana y que basta un poco de apertura interior para reconocer que somos capaces de cambiar por completo nuestra realidad, eliminando casi todo lo que no nos satisface.
“Sin contrarios no hay progreso” dijo este gran artista y escritor inglés. Él relevó la importancia de la inocencia en los espíritus creativos.

Su autor, el inglés William Blake (1757-1827), nació en una familia pobre, y murió totalmente rechazado por los círculos intelectuales de su época. Alegaban los críticos que había un exceso de misticismo en su trabajo, que tenía comportamientos extraños (como, por ejemplo, quedarse desnudo con su mujer en el jardín de una casa de campo que le habían prestado), o que se mostraba demasiado inocente en sus textos.

Los críticos murieron, y el trabajo de Blake sobrevivió durante generaciones no solo por su literatura, sino también por sus grabados, que tuve oportunidad de ver en la Tate Gallery de Londres.

Blake cuenta que, siendo niño aún, estaba en un parque próximo a su casa cuando vio ángeles en los árboles, y al profeta Ezequiel surgiendo entre las criaturas aladas. Más tarde, cuando ya tenía treinta años, su hermano menor murió, y Blake asegura que su espíritu se le apareció algunos días después, cubierto de luz, para enseñarle a hacer “libros no impresos”, grabar textos e ilustraciones de manera artesanal, en tiradas limitadísimas.

Siguiendo el consejo, Blake comienza a desarrollar una tesis a la que denomina “los estados contrarios del alma humana”.

Uno de estos estados es la inocencia, cuando la imaginación nos lleva al crecimiento. El otro estado es la experiencia, cuando nuestra imaginación se topa con las reglas, la moralidad y la represión.

Blake vivió intensamente su vida y, aunque murió pobre, aseguraba haber hecho todo lo que deseaba. En uno de sus trabajos más polémicos, El matrimonio del cielo y el infierno, afirma haber visitado el reino de las tinieblas, y haber tomado nota allí de los proverbios que los demonios solían decirse entre ellos. Copio a continuación algunos de estos proverbios:

“El camino de los excesos conduce al palacio de la sabiduría”.

“Un ignorante no ve el mismo árbol que ve un sabio”.

“El que desea, pero no actúa, siembra la peste”.

“Ningún pájaro consigue volar muy alto apenas con la ayuda de sus propias alas”.

“Lo que hoy está probado, ayer era apenas un sueño”.

“Los tigres de la ira son más sabios que los caballos del conocimiento”.

“Del agua parada, espera siempre el veneno”.

“La zorra cuida de sí misma, pero Dios cuida del león”.

“El hombre que mejor te conoce es aquel que permitió que abusaras de él”.

“Las oraciones no aran; los elogios no hacen madurar”.

“Nunca sabrás qué es lo suficiente, si no te permites saber lo que es más que suficiente”.

Traducción: Diego Chozas Ruiz-Belloso

Texto retirado de: La Revista

sábado, 15 de agosto de 2009

IMPERATIVO DE LA PACIENCIA

Es probable que pocos amigos piensen en esto: paciencia como inmunización contra el suicidio.

En las tareas de la actividad humana, a veces, surgen para la criatura determinados escenarios de prueba para cuya travesía, no siempre bastará el conocimiento superior.

Es necesario que el alma se apoye en el bastón invisible de la paciencia, a fin de no resbalarse en sufrimientos mayores. Y por eso es que nos permitimos expresar reiterados consejos a los hermanos, domiciliados en el Plano Físico, a fin de que se dediquen al cultivo de la comprensión.

Si te encuentras bajo el impacto de conflictos domésticos, usa la tolerancia, tanto como te sea posible, ante aquellos que generen el campo de las vibraciones negativas,prestando auxilio de este modo, a la seguridad del equipo familiar , al que estás vinculado.

En la decepciones, sean cuales fueran , reflexiona en el valor de la ponderación respecto a tu propio beneficio.

Delante de los golpes que recibas, olvida injurias y agravios, y piensa en las oportunidades del trabajo que se te encargó como apoyo defensivo contra la desesperación.

Bajo acusaciones que reconozcas inmerecidas, olvida el mal y no alimentes el fuego de la discordia.

Cuando te falte actividad profesional, continua actuando, tanto como pudieras, en las tareas de auxilio espontáneo a los otros, aprendiendo que la actividad noble atrae actividades nobles y, con eso, en breve, te reconocerán en nuevas posiciones de servicio, según tus necesidades.

Si el desánimo te amenaza por ese o aquel motivo, recuerda la importancia de tu concurso fraterno, en apoyo de alguien, y no te des el lujo de estancamientos improductivos.

Ante cualquier obstáculo a transponer en el camino, conserva la paciencia como compañera y guía y, mantén el pensamiento confiado en la Divina Providencia, siguiendo siempre adelante, apartando lejos de ti la tentación de fuga , y reconociendo en el efímero tiempo, que hay siempre un futuro mejor para cada uno de nosotros y que, en todas las tribulaciones de la existencia, vale la pena esperar por el socorro de Dios.

Por el espíritu de: Emmanuel
Texto retirado del: Libro "ATENCIÓN".

miércoles, 12 de agosto de 2009

Respuestas de la Vida (21)

                   21 - DISCULPAR

Disculpe y usted comprenderá.

Donde existe amor no hay lugar para resentimientos.

Al colocarse en la condición de quien yerra, sea cual sea el problema, de inmediato, usted notará que la compasión nos disuelve cualquier sombra de crítica.

La existencia humana es una colección de pruebas en que la Divina

Sabiduría nos observa, con miras a nuestra habilitación para la Vida Superior; quien hoy condena al prójimo, no sabe que tal vez mañana esté enfrentando los mismos problemas de aquellos compañeros presentemente en dificultades.

En los esquemas de la Eterna Justicia el perdón es la luz que extingue las tinieblas.

A veces, aquello que parece ofensa es el socorro oculto del Mundo Espiritual en su beneficio.

La misericordia va más allá del perdón, creando el olvido del mal.

En muchas ocasiones, la Divina Providencia nos permite el error para que aprendamos a perdonar.

La indulgencia es la fuente que lava los venenos de la culpa.

Perdón es la fórmula de la paz.

Aprendamos a tolerar, para que seamos tolerados.


Por el espíritu de: Andre Luiz

Psicografía: Francisco Cándido Xavier 

Texto retirado del libro: Respuestas de la Vida

domingo, 9 de agosto de 2009

Sobre la condición humana

Por Paulo Coelho 
El Alquimista

Tapando el sol con la mano
Un discípulo fue a ver al rabino Nahman de Braslaw:

–No voy a continuar con mis estudios de los textos sagrados -dijo-. Vivo en una pequeña casa con mis hermanos y  padres, y nunca encuentro las condiciones ideales para concentrarme en lo que es importante.

Nahman apuntó al sol, y le pidió a su discípulo que levantase la mano frente a su rostro para interrumpir la visión del astro rey. El discípulo así lo hizo.

–Tu mano es pequeña, y sin embargo has conseguido ocultar totalmente la fuerza, la luz, y la majestad del inmenso sol. De la misma manera, los pequeños problemas consiguen darte la disculpa necesaria para no proseguir con tu búsqueda espiritual.

Al igual que la mano tiene el poder de esconder el sol, la mediocridad tiene el poder de esconder la luz interior. No culpes a los demás por tu propia incompetencia.

De quién es la culpa
Una pareja salió de vacaciones. Al regresar, se encontraron con que la puerta había sido forzada: los ladrones se habían llevado todo.

El marido acusó a la mujer, diciéndole que no había echado los cerrojos. Ella afirmó por su parte que a él se le había olvidado cerrar la puerta con llave. Así dio inicio una prolongada discusión, hasta que los vecinos llamaron a un religioso para intentar serenar los ánimos.

–La culpa es de ella, que siempre ha sido  descuidada – dijo el marido.

–Ni hablar. Él es el que tiene la culpa, que nunca pone atención en lo que hace – respondió la mujer.

–Un momento -dijo el religioso-. Nos pasamos la vida culpándonos los unos a los otros por cosas que no hemos hecho, y acabamos cargando un fardo que no nos pertenece. ¿Acaso no se os ha pasado por la cabeza que los ladrones son los verdaderos culpables del robo? 

Dios y el amor del hombre
Un hombre se acercó al filósofo Ramanuja y le pidió:

–Muéstreme el camino hacia Dios.

–¿Alguna vez te has enamorado de alguien?

–¿Enamorarme? ¿Qué es lo que el gran maestro quiere decir con eso? Yo me prometí a mí mismo que nunca me aproximaría a una mujer; huyo de ellas como quien intenta escapar de una enfermedad. Ni siquiera las miro: cuando pasan, cierro los ojos, para concentrarme mejor en mi búsqueda espiritual.

–Procura regresar mentalmente al pasado e intenta descubrir si alguna vez, a lo largo de toda tu vida, hubo algún momento de pasión que dejase tu espíritu y tu cuerpo llenos de fuego.

–He venido hasta aquí para aprender a rezar, no los procedimientos para enamorarse de una mujer.

Ramanuja se quedó en silencio durante algunos minutos, y finalmente dijo: –No puedo ayudarte. Si aún no has probado el amor, nunca conseguirás sentir la paz de una oración. Por tanto, regresa a tu ciudad, enamórate, y ven a buscarme de nuevo solo cuando tu alma esté colmada de momentos felices.

Texto retirado de: http://www.eluniverso.com/
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